Me llamo Francisco Rodríguez, vivo en Pontevedra y tengo 28 años. Mis aficiones siempre estuvieron ligadas al fútbol porque llevo en este mundo desde que tengo memoria, además me encanta salir de fiesta (nunca antes de un partido que se juegue de mañana) y quedar con los amigos para jugar a las cartas y pasarlo bien. Tengo el Título de Nivel 2 en fútbol y me gustaría hacer el 3 en un futuro próximo.
¿Cuánto tiempo llevas como entrenador?
Llevo de entrenador pues desde hace 8 años, cuando aún jugaba y me dieron la oportunidad de empezar como entrenador de porteros en pre-benjamines, benjamines y alevines, además de hacer de 2º entrenador en los alevines. Le tengo que dar las gracias al Figueirido por dejarme empezar y a la persona con la que empecé,jamás podré agradecer todo lo que ha hecho y aún hace por mí.
¿Y cuánto tiempo llevas como entrenador del ACD A SECA?
Pues esta es mi cuarta temporada. Después de Rafa Sierra soy el que mas tiempo lleva en este club y le tengo que dar las gracias a Víctor por aguantarme y darme la oportunidad de seguir entrenando en este club. También tengo que decir que tengo bastante buen trato con los demás entrenadores del club.
¿Qué otros equipos has entrenado o entrenas?
Pues he entrenado en el Figueirido, donde compaginé entrenar con jugar en el equipo Sénior, en categoría Alevín, Infantil B y Cadete, siempre como segundo entrenador. Luego ya nos llamaron para la Seca en donde empecé con el Alevín de fútbol 11 y de segundo del Cadete de División de Honor, acabando por circunstancias de segundo en el Cadete “B”. Pasé por el Alevín B y llevo dos años en el Cadete B, aunque el primero empecé con la temporada en marcha. También estuve el año pasado de segundo entrenador en el Ciudad de Pontevedra. Este año llevo toda la temporada echando una mano en el Ciudad de Potnevedra Femenino y desde hace un tiempo como entrenador.
¿Cómo jugador en qué equipos jugaste?
Jugué en el Pontevedra hasta infantiles, luego no me quisieron y me llamaron para el Figueirido cuando era Cadete de primer año. No jugué en la Seca porque no tuve la oportunidad de hacerlo. Aún así, me llevo muy bien con jugadores que han pasado por este club y que hablan maravillas. Yo lo he tenido siempre como rival y por eso nunca dije maravillas de él (risas)
¿Por qué decides pasar de jugador a entrenador?
No dejé de jugar cuando empecé porque jugando aún me lo pasaba muy bien. Empecé a la vez que jugaba y si dejé de jugar fue porque me acabé aburriendo, si no aún seguiría ahora mismo jugando, jajaja. Mi época de jugador ya pasó y no me arrepiento.
¿No echas de menos tu etapa como jugador?
Para nada. Sí me acuerdo de todos los momentos que he vivido como jugador, los buenos y los malos. De todos los entrenadores que he tenido, pero que sólo de unos pocos he podido aprender por su forma de trabajar, de como trataban a los jugadores que es muy importante.
¿Jugador o entrenador?
Yo creo que hay tiempo para todo. Si te gusta jugar y entrenar, ¿por qué no lo vas a hacer? De hecho, hay varios entrenadores en el club que aún juegan. Yo fui muy feliz siendo jugador y lo soy siendo entrenador. Además, he tenido la suerte de que ya cuando jugaba me gustaba mandar sobre mis compañeros (era portero) y dialogaba mucho con los entrenadores y entendía lo que me decían.
¿Cómo llegas a entrenar en el ACD A SECA?
Por medio de César. Estábamos en el Figueirido, se nos acabó la etapa allí y lo llamó Víctor. Yo fui con él porque me lo comentó y desde entonces han tenido confianza en el club. Fue una primera temporada complicada de la que he aprendido y madurado.
¿Qué destacas del ACD A SECA como club?
Pues ha habido muchos cambios desde mi primera temporada hasta esta. Han pasado unos años complicados después de todo lo conseguido en este club, ya no sólo en títulos ni ascensos, si no en los jugadores que han salido. Este año se ha dado un paso muy grande para volver a ser lo que fue. Creo que el Juvenil del año que viene va a pelear por el ascenso, viendo el equipo que le queda y viendo lo que viene de abajo. Ojalá consigan ascender el año que viene, al igual que el Cadete A.
¿Qué diferencias ves entre jugar y entrenar?
A mí me pasó que de jugar casi siempre, a apenas jugar y daba igual lo que hiciera para ello. Es imposible ser justo con todos, pero trato de serlo lo más que pueda y que los que juegan más y los que juegan menos sean importantes para el grupo también.
¿Qué diferencias ves en entrenar a chavales pequeños y a adolescentes?
La principal es la exigencia. Trato de entrenar lo mismo para los pequeños que para los mayores, con matices. Pero no le puedo exigir lo mismo a un Alevín que a un Cadete. Dicen que hay que tener más paciencia con los pequeños, pero yo lo pongo en duda. La paciencia siempre va unida a los entrenadores, independientemente de la categoría que entrenes.
¿Qué otras categorías te gustaría entrenar?
No me lo he planteado, pero lo que sí quiero es seguir entrenando, independientemente de la categoría.
Una vez terminada la temporada, en resumen, ¿cómo ha sido este año para el Cadete B?
Fue un año extraño. La primera vuelta fue espectacular, por encima de lo que yo me esperaba porque terminamos en la séptima posición en la primera vuelta. En la segunda fue un problema en cuanto a que dejamos de competir en numerosos partidos y eso nos llevó a pasar apuros. De nota les pondría un 6.
¿Se cumplieron los objetivos del comienzo de temporada o tuviste que cambiar de plan por el camino?
Además del objetivo clasificatorio, yo tengo como objetivo que cuantos más jugadores jueguen con el Cadete A, mejor. Tanto el Juvenil B como el Cadete B pueden estar contentos en mantener la categoría, además de aportar jugadores para los equipos A. Tanto el equipo de Manu como el mío, han pecado de lo que pecan los filiales, y es de épocas de malos resultados pero de los que pueden aprender los jugadores para el futuro.
¿Cómo afrontaste con estos chavales las derrotas encadenadas o cuando los resultados no eran favorables? Cómo los motivaste, qué os ayudaba a seguir adelante.
No queda otra que seguir trabajando. Yo me exijo mucho a mí mismo y a mis jugadores, pero siempre les digo que una cosa es perder y otra es dejar de competir, algo que nos ha llevado a encadenar muchas derrotas dolorosas, la que más contra el Bahía, que para nada eran superiores a nosotros. Ahí les tengo que dar las gracias a los jugadores porque entre ellos sabían que podíamos dar más y fueron ellos los que me animaron.
¿Cómo es el Cadete B?
A nivel deportivo existen diferencias, pero por eso a mí me toca exigir más a los que más destacan y exigir mucho al resto para que sean competitivos, son muy trabajadores y siempre quieren entrenar. A nivel de grupo, es un grupo espectacular porque los que vienen del Infantil A ya tenían un buen rollo y los nuevos se integraron muy bien.
¿Qué destacas del Cadete B?
El buen rollo que transmiten dentro y fuera del campo.
¿Debilidades del Cadete B?
Pues creo que a nivel defensivo hemos tenido muchas carencias, pero que la hemos solventado con el acierto en ataque, aunque hemos hecho muy buenos partidos en ambos sentidos.
¿Define al Cadete B en una palabra?
Humildad
Termina la frase: Con el Cadete B irías…
De fiesta jajaja
Dentro de unos años, te gustaría volver a encontrarte como entrenador de estos chicos del Cadete B, en otra categoría superior, como Juvenil o incluso ya en etapa sénior.
Ojalá. Pero siempre y cuando trabajen por ello y puedan jugar lo más arriba posible, pero sin descuidar los estudios que es muy importante y a la vez compatible.
¿Cómo eres como entrenador?
Insoportable. Porque tengo mucho carácter y soy muy exigente, pero también sé estar de buenas cuando hace falta buen humor, siempre es bueno. Eso sí, me gusta que lo que se entrena se haga, como a todos. Y que mis equipos, da igual si son los peores, compitan siempre que eso los va a hacer ser mejores
Como entrenador ¿cómo te gustaría que te recordasen tus chavales?
Pues que a pesar de todas las broncas que les echo, que siempre intenté sacar lo mejor de cada uno y pulir sus defectos
¿Qué entrenador te ha influido más en tu faceta de entrenador?
De los que me entrenaron unos cuantos. De los más famosos demasiados. Siempre es bueno aprender de todos un poco, incluso de los que están en tu mismo club. Juven, Sierra y Manu son los tres que están por encima de mí en categoría e intento quedarme lo más posible con ideas que puedan tener y de entrenamientos.
¿Y el entrenador que más recuerdas?
Recuerdo a varios entrenadores que he tenido. Cristóbal ha sido el primero que me ha enseñado su manera de pensar y de ver el fútbol y me encantaba. Luego ya de Sénior he estao con Tosar, un gran entrenador y una gran persona. Tengo muy buena relación con ellos dos y con Tosar tuve el placer de enfrentarme estos últimos años.
Cuál es el equipo de fútbol en el que has estado, tanto como jugador o como entrenador, que recordarás siempre.
Pues tanto en la Seca como en el Figueirido lo recordaré. En el Figueirido porque me acogieron de una manera fantástica y siempre tuve una relación muy buena con los compañeros que he tenido y porque he empezado a entrenar allí y eso lo recordaré siempre. En la Seca por la oportunidad de estar en un club tan histórico en la provincia y en Galicia. Han pasado muchos jugadores por mis manos y ahora muchos ya son juveniles, los ves crecer y te entra la nostalgia de cuando empezabas.
¿Hasta dónde te gustaría llegar como entrenador?
Pues como si fuera un jugador, cuanto más arriba mejor. Si pudiera ser el Barcelona ya sería la leche. Quiero vivir el presente, aún tenemos un partido de Copa Diputación por jugar y ojalá sean más y es el próximo objetivo.
¿Podrías vivir sin el fútbol?
Antes me suicido…