El jueves 18 de Abril los chicos del Alevin F8 partían a Braga para disputar al día siguiente el torneo Internacional De Tadím, en Braga.
La experiencia para los chicos fué lo mas gratificante. Gracias al esfuerzo de padres, familiares y personal del club han podido disfrutar de una cena juntos. Mas de 40 personas reunidas compartiendo buenos momentos fuera de los campos, reforzando el compañerismo y con un sentimiento común; animar a nuestros jugadores de la ACD A Seca en éste torneo.
LLega el día de competir, toca nuestro primer partido. Contra el Esponsede. La Organización ha tenido el detalle de motivar a los chicos con una entrada de campeones, de la que sueña todo niño cuando quiere ser futbolista. Un ambiente fantástico en las gradas. Para el recuerdo de estos pequeños.
Buenas sensaciones, muy motivados, pero un partido malo de inicio. La adaptación al formato Futbol 7 nos costó mas de lo esperado. No supimos adaptarnos hasta casi el final del partido, donde ya habríamos encajado 2 goles en contra en los primeros 10 minutos y apenas tuvimos acercamiento al área rival. Tuvimos ocasiones al final pero ya era tarde.
Un mal sabor de boca. Un mal comienzo con tanta expectación, buen ambiente nos habíamos quedado decepcionados con esos primero minutos y escasos porque recordemos que estos partidos solo duran 25 minutos y si no aprovechas todos y cada uno de ellos, no hay tiempo para reaccionar y cuando menos lo esperas, el árbitro ya pita el final.
Una hora de espera para el próximo partido, los chicos quedaron en silencio, con mucha rabia en su interior por no jugar como realmente sabían hacerlo, todos conocemos a este grupo y sabemos de lo que son capaces de hacer, pero no daban con la tecla para arrancar. Quizá esta derrota despertaría en ellos esa chispa de intensidad que hacía falta para afrontar el siguiente partido contra el Brito. Un encuentro que se complicaba por el simple hecho de pensar que en el caso de perderlo, estaríamos fuera del torneo en tan solo dos horas.
Si algo tiene este grupo es que sabe crecerse en los momentos más complicados. Su actitud e intensidad mejoró notablemente, el rival venía de ganarle al anfitrión por cinco goles a cero y esa confianza chocaría con el ímpetu de los nuestros por olvidar el tropiezo del primer partido. El resultado fué de 1-1, injusto porque merecieron mucho más pero no tuvimos la suerte de nuestro lado. Se nos hizo muy corto el partido, esos 25 minutos sabían a poco, pero desde luego nuestro equipo ya estaba presente en Tadím.
Las cuentas para pasar a semifinales resonaban. El equipo necesitaba ganar por más de 6 goles al Tadím, (el anfitrión) y esperar a que el Esponsede ganara al Brito. Los niños tenían claro que primero teníamos que conseguir nuestro objetivo y después depender de lo que pasase entre los rivales. Eran conscientes que las cosas estaban complicadas, ganarle a un rival ya es dificil, pero marcarle tantos goles aún era mas complicado y lo peor es que necesitabas además de todo eso, un resultado favorable que no dependía de nosotros.
Una vez mas los niños demostraron una buena actitud y de lo que son capaces de hacer cuando se proponen conseguir algo. Dieron un auténtico espectáculo en su último partido, los nuestros consiguieron un resultado de nada mas y nada menos que 10-0, en tan solo 25 minutos. Habían ejecutado su parte, ahora tocaba saber que había pasado en el campo del al lado.
Finalizaron los partidos y el peor resultado se dió, un empate entre los dos rivales nos dejaba eliminados. No hubo lagrimas, hay que reconocer que los rivales también juegan y tenemos que aprender que en este tipo de torneos, no puedes permitirte errores si quieres ganar, saber valorar una final, el esfuerzo de compañeros y de los rivales por un objetivo común. Al margen de todo lo deportivo, la mejor sensación es la de haber reaccionado. Los chicos lo dieron todo, los padres animaron hasta el ultimo segundo y no podemos acusar al torneo de no haber sido cuanto menos emocionante hasta nuestro final.
Un comportamiento ejemplar tanto dentro como fuera del campo, nos despedíamos de nuestros anfitriones con educación y las gracias por habernos invitado. Gracias a los niños por su esfuerzo, gracias a los padres por su compromiso, gracias al club por la oportunidad de poder vivir estas experiencias. ACD A Seca.